LA JAULA
Lo primero que
necesitarás será una jaula.
Cuando la
adquieras, debes de decidirte por una
que tenga espacio suficiente para que pueda jugar y ejercitarme el tiempo en
que permanezca en ella. Un tamaño mínimo seria el siguiente:
- De 65 a 100 cm de largo
- 40 cm de ancho
- De 30 a 35 cm. De alto
En cuanto a la
base de la jaula, la más fácil de limpiar es la de plástico, y algo muy
importante: bajo ningún concepto debemos admitir las que tienen rejas en la
parte inferior. Si bien en cuanto a limpieza sería lo más óptimo, nuestras
patitas no son como las de los pájaros, y los barrotes son una causa de
accidentes que pueden tener graves consecuencias para tu mascota.
Otro tipo de
jaula poco recomendable es la que tiene
más de un piso, ya que una caída puede ser fatal para nosotros.
En cuanto a la apertura,
puede ser frontal (de manera que si nos
abres podremos salir solitos) o superior, pero sobre este punto poco más hay que
decir, ya que dependerá mucho del gusto
de cada uno.
Los complementos
básicos con los que tienes que hacerte son:
- Bebedero de formato biberón con una bola de acero inoxidable para dosificar el agua.
- Comedero fabricado en plástico atoxico y con base ensanchada para dificultar su vuelco.
- Tolva para el heno (recipiente exterior que suele venir con las jaulas).
En cuanto al
recipiente de heno, la tolva es el más recomendable en cuanto a higiene se
refiere, ya que el heno está por fuera y
no entra en contacto con el suelo donde están nuestros excrementos. Al menos en la teoría, claro... Nadie se imagina la satisfacción
que me produce el vaciarlo y esparcirlo por la jaula, y da igual que Ella me
ponga aparte mi montoncito a modo de colchón... yo necesito estirar de él, aun
sin saber por que!
Si queréis también
podéis colocar una caseta a modo de madriguera, en el mercado encontrareis
muchos modelos, desde los de plástico hasta los de madera, pero te arriesgas a
que (sobre todo al principio) se esconda en ella y no salga, con lo cual no se
acostumbrará nunca a ti, ni podrás llegar a cogerla.
Yo nunca he
tenido caseta, y la verdad es que no la hecho de menos. Siempre me ha gustado
sentirme acompañado y el ruido de la casa y de los niños a mi alrededor hace
que me sienta feliz, demostrándolo con carreras por mi jaula y dando coces al
aire como si fuese un trotón…
Lo que aprecio mucho
es el económico invento de la hamaca: un trozo de ropa que mi dueña cuelga de
los barrotes de la jaula con unas pinzas de la ropa, con unos aros, o con lo
que tenga más a mano. La coloca más o menos a media altura para que pueda subir
y bajar sin dificultad . Me encanta tumbarme en ella a descansar o a dormir… es
un placer, sobre todo en invierno!!!
Y con esto daré por terminado el tema de las jaulas.
Hablando de
hamacas…. Creo que voy a echarme un ratito hasta que llegue la hora de cenar…mientras
preparo el siguiente tema, de acuerdo?
Hasta pronto!


