COMPLICACIONES DURANTE EL EMBARAZO Y EL PARTO


Toxemia


La toxemia es una complicación que suele afectar sobre todo a las hembras con sobrepeso en su primer o segundo embarazo. Los síntomas son más fáciles de detectar durante las dos últimas  semanas del mismo o durante  la primera semana después del nacimiento.
Su sintomatología se caracteriza por inapetencia, depresión, salivación, pelaje del cuello de punta, debilidad, inmovilidad, falta de coordinación de movimientos, respiración dificultosa, hasta llega al coma y a la muerte. 
En algunas hembras afectadas puede suceder que los síntomas no se manifiesten, muriendo de repente sin que le encontremos una explicación clara.
No existe una causa específica para esta complicación pero la experiencia indica que el sobrepeso y el estrés son los principales factores de riesgo. Otros factores son la edad avanzada, la falta de ejercicio, etc. El problema fundamental radica en que  el flujo de sangre no es el adecuado al útero embarazado. 
Las hembras embarazadas que muestren cualquiera de estos síntomas as deben ser vistas inmediatamente por un veterinario. Este le suministrará cortisona y los nutrientes vitales necesarios. 
No obstante, el tratamiento no suele ser efectivo, por lo que la prevención de la toxemia en el embarazo es de vital importancia. No debemos dejar, por tanto, que las futuras madres adquieran peso excesivo durante el embarazo, además deben disponer de agua fresca y de una dieta rica en nutrientes, así como suministrar vitamina C y calcio durante el tiempo de gestación.


Parto prematuro


Aunque las causas no están claras puesto que los factores que se dan son muy diversos, lo que es evidente es que el desenlace es fatal par las crías ya que no suelen sobrevivir. 
Una cría prematura de cobaya tiene grandes problemas para alimentarse ya que su instinto reflejo de deglución no está desarrollado todavía, es decir, mueren al ser incapaces de  tragar los alimentos. 


Distocia


Aunque ya hemos hablado de esta complicación, creo que vale la pena repetirlo. 
Las cobayas hembra destinadas a la crianza deben de ser fecundadas por primera vez antes de los 7 meses de edad. Si la primera crianza se ha atrasado más allá de esta edad nos encontraremos con problemas muy serios que pueden llevarla incluso a morir.
Una porción de la pelvis de la hembra preñada debe ensancharse para el nacimiento correcto de las crías. Esta separación no se completa en las hembras que han criado por vez primera después de 7 meses de edad, por lo que normalmente precisarán una cesárea para llevar a cabo el parto y salvar la vida de la madre. 
Los síntomas de la distocia incluyen deformación de la pelvis y sangrado del útero. 
La ayuda de un veterinario será imprescindible en estos casos. Este evaluará a la hembra mediante un examen directo y, si es necesario, mediante radiografía. Si el parto vaginal de la madre no es posible, se recurrirá a la cesárea.