LA CRIA DE LA COBAYA (1)

La cobaya hembra. Características

Aunque no es aconsejable, pues to que el animal no está plenamente desarrollado, la hembras de las cobayas pueden procrear a partir del segundo mes de vida. Su ciclo de celo se repite cada 16 días, siendo el período durante cual la hembra es receptiva al macho y permitirá  que este la monte durante las siguientes  8 horas aproximadamente.

Tras el parto pueden volver al celo a las 15 horas, el llamado celo postparto, lo que significa que aunque todavía estén dando de mamar a sus pequeños, pueden quedarse preñadas perfectamente. Por este motivo y algunos mas que relacionaremos después, es muy importante separar al macho antes del acontecimiento, ya que otro embarazo en un intervalo tan mínimo de tiempo puede acarrear serios problemas al animal por el gran desgaste que esto supone.  

Otra característica  de las cobayas es que conforme se hacen adultas su pelvis se cierra. Para una crianza segura y sin problemas, las hembras deben tener su primera camada entre los 3 y los 7 meses de edad, NUNCA MAS TARDE. Si cría después de este intervalo de tiempo, los huesos  podrían haberse cerrado ya y el parto sería tremendamente peligroso  tanto para la madre como para las crías. 

Otro de los motivos por los que es importante separar al macho de la hembra antes del parto, es para evitar accidentes con las crías. Aunque la separación no siempre es fácil y la hembra puede sentirse sola en un momento tan delicado, conviene hacerlo por el bien de la camada.

En el caso de que tengamos más de una cobaya conviviendo juntas y decidimos dejar a la adre y a  las crías con el grupo de las hembras, también disfrutaremos de una serie de ventajas para la camada. La más importante es que una hembra lactante puede amamantar a cualquier bebe, aunque no sea suyo, asegurándonos así la alimentación de los pequeños.

La cobaya macho. Características

Es importante cuando te planteas la cría de cobayas, y para asegurar una camada con genéticamente sana  y de calidad, que los cobayas machos sean jóvenes, a ser posible menores de 34 meses en su primera crianza. 

El carácter de los machos en ocasiones es más difícil que el de las hembras que suelen ser  dóciles y tranquilas, lo que hace recomendable no tener a dos machos juntos para evitar peleas. Si bien esta es una norma que en algunas ocasiones no se cumple (han habido machos que han convivido perfectamente juntos sin problemas), se aconseja cumplirla a la hora de la reproducción, ya que podrían darse peleas serias.

Respecto a la conveniencia o no de mantener al cobaya macho en la jaula junto con la hembra tras el parto, ya hemos hablado de ello en el apartado anterior, pero repito: aunque no sería imprescindible la separación  (el macho no dañaría intencionadamente a la hembra o a las crías) es conveniente hacerlo un poco antes del nacimiento de la camada, para evitar posibles accidentes fortuitos con las crías.